En estos seis pasos se aprecia claramente el proceso de creación de la forma por medio de las manchas de color que vamos contrastando poco a poco para definir la imagen.
La aplicación de colores claros siempre resulta más sencilla que la de los oscuros, por cuanto éstos definen la forma definitivamente.
En estas dos imágenes ya se puede observar el arrojo de la acuarelista con el empleo de rojos y negros más intensos.
El resultado es bueno a pesar de que su autora, Noemí no se sienta demasiado satisfecha, pero estas dudas, ya lo sabemos, son inseparables del proceso de creación, aunque se trate de un pequeño boceto en acuarela.
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