El carboncillo es un material de dibujo que permite unos degradados muy sutiles, con él podemos generar una inmensa gama de tonos grises lo que favorece una representación bastante exacta de las texturas del objeto. En este caso estamos viendo el dibujo de una estatua de escayola iluminada fuertemente por la izquierda a pesar de lo cual los contrastes son suaves debido a la porosidad del material.
César, en su segundo dibujo, ha recreado con destreza el suave recorrido de la luz por la cara y el hombro de la estatua.
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